lunes, 10 de noviembre de 2008
¿Cuándo disfrutar de cada variedad de té?
Por supuesto que pueden tomarse a cualquier momento del día, según nos apetezca, pero aquí van algunas sugerencias:
Al levantarse: En general, a esta hora necesitamos un té que nos despierte. El ideal es el Assam, ya que es fuerte y tiene cuerpo, aunque si se prefiere algo más suave se puede probar con un Keemun.
- Keemun, Yunnan, Kintuck, Pinqsuey
- Darjeeling, Assam, Nilgiris, Dooars, Arunachal Pradesh, Terai
- Ceilán Orange Pekoe
- English Breakfast, Irish Breakfast, German Breakfast
Durante la mañana: En este momento del día cualquier té es bueno; no hemos de preocuparnos de que la teína nos quite el sueño, y también podemos relajarnos con algo más suave como un té blanco o verde.
- Darjeeling Oolong, India Nilgiris, Souchong, Darjeeling
- Verde chino grado Lung Ching Superior, Ti Kuan Yin Gao o Er
Por la tarde: Si se es muy sensible al efecto de la teína, lo mejor es un té verde o un té blanco. El té oolong tiene también efectos relajantes.
- Chino Pi lo Chun, Guan Yin, Peach Blossom, White Bud
- Indio White Darjeeling
Cómo conservar el té
El té es un producto vivo, orgánico, y como tal, delicado. Si a ello le añadimos que su disfrute es un sutil placer de los sentidos, tanto más motivo para procurar conservarlo con todas sus cualidades organolépticas y más particularmente de aroma y sabor.
El té ha de almacenarse en un lugar fresco, seco y oscuro, preferentemente en una lata o bote opaco y hermético.
Debería consumirse durante el primer año, ya que puede perder cualidades una vez pasado este periodo de tiempo. Si además la forma de conservación no ha sido correcta, puede estropearse mucho antes.
Es recomendable mantener el té lejos de olores fuertes ya que, al ser un material poroso y en estado seco, absorbe olores fácilmente. Ése es el principio de los tés aromatizados: gracias a su capacidad de absorción podemos añadirle aromas de otros productos, como frutas o flores. Sin embargo, todo olor indeseado puede estropear el placer de una taza de té... o de muchas. Por eso es recomendable que el recipiente de conservación sea hermético: no sólo impedirá que el aroma del té se pierda sino que también servirá de barrera para agentes externos como humedad u olores.
El té verde es el más delicado. Aunque se almacene correctamente, sus cualidades sólo permanecerán inalteradas durante semanas y no meses. Para alargar lo más posible su plena riqueza y frescura lo mejor es conservarlo en la nevera o incluso el congelador, siempre teniendo mucho cuidado de que el recipiente en el que se conserve sea absolutamente hermético.
El té ha de almacenarse en un lugar fresco, seco y oscuro, preferentemente en una lata o bote opaco y hermético.
Debería consumirse durante el primer año, ya que puede perder cualidades una vez pasado este periodo de tiempo. Si además la forma de conservación no ha sido correcta, puede estropearse mucho antes.
Es recomendable mantener el té lejos de olores fuertes ya que, al ser un material poroso y en estado seco, absorbe olores fácilmente. Ése es el principio de los tés aromatizados: gracias a su capacidad de absorción podemos añadirle aromas de otros productos, como frutas o flores. Sin embargo, todo olor indeseado puede estropear el placer de una taza de té... o de muchas. Por eso es recomendable que el recipiente de conservación sea hermético: no sólo impedirá que el aroma del té se pierda sino que también servirá de barrera para agentes externos como humedad u olores.
El té verde es el más delicado. Aunque se almacene correctamente, sus cualidades sólo permanecerán inalteradas durante semanas y no meses. Para alargar lo más posible su plena riqueza y frescura lo mejor es conservarlo en la nevera o incluso el congelador, siempre teniendo mucho cuidado de que el recipiente en el que se conserve sea absolutamente hermético.
El nombre del té
La palabra castellana té proviene del término t’e (pronunciado "tai") perteneciente al dialecto chino amoy.
La palabra pasó a Europa como resultado de los primeros contactos entre los comerciantes holandeses y los barcos chinos del puerto de Amoy, en la provincia china de Fujian. Dichos comerciantes adoptaron la palabra en la forma holandesa thee, que los alemanes transformaron en Tee, los españoles en té, los italianos en tè, los daneses, noruegos y suecos en te (igual que los malayos), los húngaros e ingleses en tea, los franceses en thé, los finlandeses en tee y los lituanos en teja. Fuera de Europa, la palabra tampoco perdió su raíz original, convirtiéndose en ta en coreano, tey en tamil y thay en cingalés. El lenguaje científico mantuvo el término thea.
Café o té: ¿Cuál tiene más cafeína?
Tanto el té como el café se caracterizan por ser bebidas que contienen sustancias excitantes para el sistema nervioso central. Si bien algunos prefieren decirle teína o cafeína, la sustancia en sí es la misma, también presente en otros elementos como la yerba mate. De todos modos, el té contiene menos alcaloides que el café.
El café, como así también el té contienen sustancias activas excitantes para el sistema nervioso central. Se le llama cafeína cuando se trata de café y teína cuando hay que hacer referencia al té. Pero, al fin y al cabo, la sustancia es la misma en ambas bebidas. Aunque no la concentración.
Aunque una hoja de té contiene más teína que una igual proporción de café, lo cierto es que para preparar un té hace falta menos cantidad, razón por la cual tiene entre la mitad y la tercera parte de sustancias activas excitantes que una taza de café.
A su vez, el proceso de fermentación del té hace que aumente su contenido de teína, llegando a un máximo que luego desciende si hay una posterior fermentación adicional. Es por esto que el té verde tiene una escasa concentración de teína.
Hablando de números puntuales, una taza de café posee entre 60 y 120 miligramos de cafeína, mientras que un té negro entre 25 y 100 miligramos. Ya hablando del té verde, los números descienden a 10 o 15 miligramos por taza. Podría decirse entonces que esta variedad de té posee hasta ocho veces menos teína que una taza de café.
El café, como así también el té contienen sustancias activas excitantes para el sistema nervioso central. Se le llama cafeína cuando se trata de café y teína cuando hay que hacer referencia al té. Pero, al fin y al cabo, la sustancia es la misma en ambas bebidas. Aunque no la concentración.
Aunque una hoja de té contiene más teína que una igual proporción de café, lo cierto es que para preparar un té hace falta menos cantidad, razón por la cual tiene entre la mitad y la tercera parte de sustancias activas excitantes que una taza de café.
A su vez, el proceso de fermentación del té hace que aumente su contenido de teína, llegando a un máximo que luego desciende si hay una posterior fermentación adicional. Es por esto que el té verde tiene una escasa concentración de teína.
Hablando de números puntuales, una taza de café posee entre 60 y 120 miligramos de cafeína, mientras que un té negro entre 25 y 100 miligramos. Ya hablando del té verde, los números descienden a 10 o 15 miligramos por taza. Podría decirse entonces que esta variedad de té posee hasta ocho veces menos teína que una taza de café.
Invención de la tetera: quien inventó la antigua tetera
La tetera es un artefacto cuyo origen se remonta a China y que data del siglo XIV. En un comienzo se elaboraban de bronce y otros metales y derivaron de algunos cuencos, que se empleaban para otras bebidas. Pero luego, fueron evolucionando hasta que, actualmente, alcanzan una variedad inmensa, con tipos muy sofisticados y clases para todos los gustos.
Aunque es probable que existan teteras con mayor antigüedad, la primera data del año 1513 y está atribuida a Gongchun. Se encuentra actualmente en el Flagstaff House Museum of Teaware.
Se cree que el origen de la tetera está íntimamente ligado a otras bebidas. Incluso se supone que imitó a otros cuencos que contenían bebidas como el vino. Pero primero fueron de bronce y otros metales, hasta que comenzaron a construirlas con porcelana, la manera más difundida en la actualidad. Así es como se convirtieron en todo un ícono de la cultura china y luego llegaron al resto del mundo.
Justamente, fue en el siglo XVII cuando llegaron a Europa, como parte de un paquete que incluía especies exóticas y también algunos artículos de lujo. Así fue como comenzaron a tener difusión entre las clases pudientes de la Europa de aquellos tiempos, siendo parte de la vida, solamente de gente con alto poder adquisitivo, ya que la porcelana no se construía en dicho continente.
Años después, más precisamente en 1765, llegó el momento clave de las teteras de porcelana. Fue de la mano de William Cookworthy, quien se dio cuenta que la construcción de porcelana podía ser genial para el futuro de los accesorios del té. Así es como, inspirándose en las porcelanas chinas y sus diseños, comenzó a elaborar teteras. El resto es historia conocida: ahora mismo, un buen té no puede ser separado jamás de su correspondiente tetera. Pero para eso hubo que recorrer mucho camino.
Los principios activos del té
Los componentes más conocidos del té, y los más apreciados por su efecto, son sin duda las bases xánticas, la principal de ellas es la teína o cafeína.
Las sales minerales en el té son de sodio, potasio, y níquel. También contiene cobre y hierro, silicio, aluminio, magnesio, fósforo y calcio, aunque algunas de ellas pierden su solubilidad con el envejecimiento de las hojas.
Otro de los contenidos importantes del té es el flúor, conocido protector de los dientes. El aceite esencial destilado del té es de color amarillo y posee un fuerte olor, que es la causa de los aromas del té. Contiene el té taninos catéquicos y derivados polifenólicos, como los flavonoides kenferol, quercetol y miricetol.
Los componentes más conocidos del té, y los más apreciados por su efecto, son sin duda las bases xánticas, la principal de ellas es la teína o cafeína, pues se trata del mismo alcaloide, también contiene teofilina y teobromina. La presencia de vitaminas en el té es mínima pero constituyen un enriquecimiento de la bebida al contener vitaminas del tipo A, B, C, E y P.
¿Podemos tomar todo el té que queramos?
La cantidad de té que se puede beber a diario es ciertamente cuasi ilimitada. A no ser que sufras problemas de hipertensión, y esto pueda llegar a complicarte la ingesta por el contenido de teína, no tendrás demasiados inconvenientes a la hora de tomar cuantas veces quieras. De hecho, en la cultura oriental hasta se come con té.
El té es una bebida que puede consumirse a diario y en cantidades bastante grandes si así se lo desea. No hay impedimentos que te prohíban beber cuantas tazas te apetezca en todo un día. Todo lo contrario! Las maravillosas propiedades de los diversos tes serán incorporadas en mucha mayor magnitud si lo bebes con frecuencia.
Por poner un ejemplo claro, en los países asiáticos como China, Japón o la India, el té se bebe a raudales en cualquiera de sus variedades. Incluso muchos sobrepasan las cinco tazas diarias. Acaso el principal problema viene dado por el contenido de teína que el té tiene indefectiblemente.
Aquellas personas que sufran de hipertensión o también de dificultades para conciliar el sueño, obviamente tendrán que racionar su consumo por el contenido de teína, incluso algunas no podrán beberlo, aunque los niveles de la sustancia estimulante varían de acuerdo a la clase de té que se beba. De todos modos, quienes no sufran estos problemas, podrán tomarlo en cantidades sin inconvenientes.
El té es una bebida que puede consumirse a diario y en cantidades bastante grandes si así se lo desea. No hay impedimentos que te prohíban beber cuantas tazas te apetezca en todo un día. Todo lo contrario! Las maravillosas propiedades de los diversos tes serán incorporadas en mucha mayor magnitud si lo bebes con frecuencia.
Por poner un ejemplo claro, en los países asiáticos como China, Japón o la India, el té se bebe a raudales en cualquiera de sus variedades. Incluso muchos sobrepasan las cinco tazas diarias. Acaso el principal problema viene dado por el contenido de teína que el té tiene indefectiblemente.
Aquellas personas que sufran de hipertensión o también de dificultades para conciliar el sueño, obviamente tendrán que racionar su consumo por el contenido de teína, incluso algunas no podrán beberlo, aunque los niveles de la sustancia estimulante varían de acuerdo a la clase de té que se beba. De todos modos, quienes no sufran estos problemas, podrán tomarlo en cantidades sin inconvenientes.
Las teteras chinas
La porcelana china es, indudablemente, la reina de las porcelanas. Las teteras de esta procedencia, han sido distinguidas a través de los tiempos, como una de las mejores, tanto por su calidad, sus formas, sus colores y por ser los pioneros en esto de construir accesorios del té en este material. Porcelana y China son dos palabras que no pueden dejar de ir juntas.
Las teteras chinas son las más renombradas en el mundo entero por la ya conocida calidad de su porcelana, procedente de este país. Vale decir, que allí nacieron las teteras de porcelana y a ellos se les debe su irrupción en el mundo occidental. Uno de los más famosos accesorios del té, tal vez nunca hubiese existido, de no ser por los chinos.
Ellos comenzaron a elaborar en porcelana hace mucho tiempo, en un período situado entre los siglos VII y VIII. La intención era fabricar artefactos en ese material, compuesto de arcilla blanca, caolín y feldespato. Ya para la dinastía Ming (1368-1644), la porcelana china estaba viviendo sus momentos de esplendor y comenzaba a ser conocida en el mundo entero.
Las construcciones originales eran mayoritariamente blancas, aunque con decorados en relieve y otros detalles complementarios. Con el paso del tiempo, comenzaron a incorporarse colores y nuevas formas, hasta que hoy día las hay para todos los gustos, conservando su construcción la calidad característica histórica de este tipo de teteras.
Acerca del té Blanco
Es un tipo de té que se produce en China en las altas montañas de la provincia de Fujien. No crece durante el invierno y en primavera se producen los primeros brotes durante sólo unos días. Cuando las hojas están brotando, únicamente se recogen los brotes más jóvenes, por ello, el Té blanco conocido como el Yinzhen, es un producto caro, exquisito y saludable.
Una vez recolectado se deja evaporar el agua de las hojas y se secan al aire y al sol manteniéndose intactas todas sus propiedades.
Su color es verde pálido con un delicado bello blanco. Es en ese momento cuando toda la energía y los nutrientes de la planta se concentran en esos brotes.
El Té blanco ha sido descubierto como el antioxidante más potente de la naturaleza, dado que contiene poli fenoles, un potente antioxidante presente en todos los tipos de té y muy conocido por aumentar las defensas del organismo y neutralizar la actividad de los radicales libres. Por otro lado, el Té blanco es capaz de proteger la producción de lípidos diez veces mejor que el Té verde. Además por si solo es bastante mas eficaz que la vitamina C y E juntas.
Otras propiedades:
- Protege contra las caries gracias a su riqueza en fluor.
- Ideal para dietas anti obesidad ya que no tiene calorías
- Aumenta nuestra energía
- Es diurético
- Combate la fatiga física y mental
- Aumenta la capacidad de concentración y memoria.
- Favorece la eliminación de grasas
- Es un buen aliado de enfermedades cardiovasculares ya que baja los niveles de colesterol malo.
La elaboración ha sido un secreto mejor guardado durante siglos ya que su uso era exclusivo para el emperador y sus allegados. La gente del pueblo no podía beneficiarse con su ingesta, porque se creía que el té blanco contribuía a la inmortalidad. Los que lo tomaban, eran sentenciados a la pena de muerte.
Los beneficios y contraindicaciones del té rojo
Para los amantes del té rojo, a continuación les contamos cuáles son los beneficios y contraindicaciones de consumirlo: Hipertensos y embarazadas, moderarse!
El té rojo es un excelente aliado para la buena salud, todo esto debido a sus grandiosas propiedades, entre las que se cuentan la de ayudar a perder peso, reducir los niveles de colesterol malo en sangre o colaborar con la digestión.
Se estima que muchas de sus propiedades provienen especialmente del proceso de doble fermentación, que es bastante extendido y en el cual incorpora algunos microorganismos que, a la postre, serían decisivos.
Según especialistas, para que sus efectos se hagan sentir, está indicado que se consuman, al menos, tres tazas diarias del té. Algo que puede parecer excesivo en el mundo occidental, pero que es absolutamente común en otros sitios.
A su vez, el té rojo tiene muy pocas contraindicaciones:
- Es una bebida que contiene teína, una sustancia alcaloide estimulante del sistema nervioso central y que aumenta la presión sanguínea, razón por la cual para embarazadas o personas que sufran de hipertensión se recomienda que sea bebido en forma moderada.
- Otra contraindicación es que el té rojo viene de la mano de las interacciones que esta bebida produce con otras sustancias. Por ejemplo, mezclado con zumo de pomelo puede incrementar los niveles plasmáticos de teína, acentuando así sus efectos adversos. Por su parte, la leche puede llegar a inutilizar sus efectos antioxidantes. También se estima que podría llegar a afectar la absorción de hierro proveniente de algunos alimentos.
El té rojo es un excelente aliado para la buena salud, todo esto debido a sus grandiosas propiedades, entre las que se cuentan la de ayudar a perder peso, reducir los niveles de colesterol malo en sangre o colaborar con la digestión.
Se estima que muchas de sus propiedades provienen especialmente del proceso de doble fermentación, que es bastante extendido y en el cual incorpora algunos microorganismos que, a la postre, serían decisivos.
Según especialistas, para que sus efectos se hagan sentir, está indicado que se consuman, al menos, tres tazas diarias del té. Algo que puede parecer excesivo en el mundo occidental, pero que es absolutamente común en otros sitios.
A su vez, el té rojo tiene muy pocas contraindicaciones:
- Es una bebida que contiene teína, una sustancia alcaloide estimulante del sistema nervioso central y que aumenta la presión sanguínea, razón por la cual para embarazadas o personas que sufran de hipertensión se recomienda que sea bebido en forma moderada.
- Otra contraindicación es que el té rojo viene de la mano de las interacciones que esta bebida produce con otras sustancias. Por ejemplo, mezclado con zumo de pomelo puede incrementar los niveles plasmáticos de teína, acentuando así sus efectos adversos. Por su parte, la leche puede llegar a inutilizar sus efectos antioxidantes. También se estima que podría llegar a afectar la absorción de hierro proveniente de algunos alimentos.
¿Tomar té adelgaza?
Sí!!! Científicos chinos señalan que el té puede ayudar a adelgazar, tras observar los resultados de un estudio en niños, durante cinco años de investigación, según señala el diario China Daily.
Los expertos que intervinieron en el estudio señalan que el compuesto polifenol que se encuentra en el té y principalmente en la variedad Oolong puede ayudar a las personas obesas a perder peso.
Guo Xirong, director del Instituto Nanjing de Pediatría, recomienda en particular el té Oolong para ayudar en la lucha contra el sobrepeso.
Los científicos chinos han dado un paso más en la creencia de esta conexión entre té y adelgazamiento ya que desde tiempos inmemoriales creen que existe tal conexión. Esta variedad de té es producido y consumido en mayores proporciones al sureste del país.
Según señalan los investigadores, "se confirma que el consumo de té Oolong contribuye a mejorar la función del metabolismo y controlar la obesidad".
Las 5 propiedades fundamentales del té negro
Las propiedades fundamentales del té negro podrían resumirse en cinco puntos:
- Es antioxidante: al poseer una gran cantidad de polifenoles, el té negro tiene una gran capacidad para proteger al organismo contra los radicales libres. Estos, generalmente, son una de las principales causas a la hora de debilitar las defensas. Además, previene el envejecimiento y ayuda contra los problemas degenerativos del sistema cardiovascular
- Es astringente: al tener una buena concentración de taninos, que son los que le otorgan un sabor amargo, es ideal su consumo para combatir la diarrea o la gastritis
- Es diurético: el té negro colabora significativamente con la eliminación de líquidos del organismo.
- Es reconfortante y bajo en calorías: es muy bajo en calorías y que aporta una gran sensación de saciedad, lo que lo convierte en ideal para reemplazar otras bebidas que sí te aportan mayor cantidad de calorías.
- Es estimulante: el té posee sustancias activas que animan a despertar tanto como cuerpo como mente, lo que lo hace ideal para el desayuno o para después de las comidas.
- Es antioxidante: al poseer una gran cantidad de polifenoles, el té negro tiene una gran capacidad para proteger al organismo contra los radicales libres. Estos, generalmente, son una de las principales causas a la hora de debilitar las defensas. Además, previene el envejecimiento y ayuda contra los problemas degenerativos del sistema cardiovascular
- Es astringente: al tener una buena concentración de taninos, que son los que le otorgan un sabor amargo, es ideal su consumo para combatir la diarrea o la gastritis
- Es diurético: el té negro colabora significativamente con la eliminación de líquidos del organismo.
- Es reconfortante y bajo en calorías: es muy bajo en calorías y que aporta una gran sensación de saciedad, lo que lo convierte en ideal para reemplazar otras bebidas que sí te aportan mayor cantidad de calorías.
- Es estimulante: el té posee sustancias activas que animan a despertar tanto como cuerpo como mente, lo que lo hace ideal para el desayuno o para después de las comidas.
Una receta para saborear
Para una tarde calurosa con amigos, a continuación va la receta del Té helado a la hierbabuena. Estas son las indicaciones:
Preparar una infusión con una cucharadita de té verde por taza de agua hirviendo, que se deja reposar durante 10 minutos, tapado la taza para evitar que se pierdan los principios activos volátiles.
Transcurrido el tiempo, se cuela y momentos antes de tomarlo se agrega:
- Jugo de limón
- Un poco de hielo picado
- Unas hojitas de menta o hierbabuena.
- Endulzar con azúcar de caña o miel (si se desea)
Ahora a disfrutarlo!
La presencia del té a lo largo de la historia
El té constituye la segunda bebida más consumida en el mundo, sólo detrás del agua. En China, se utiliza desde hace casi 3000 años. Durante muchos siglos el té se consideró una bebida medicinal, utilizada sobre todo para combatir el envenenamiento.
No fue hasta la dinastía T'ang (618-907), cuando el monje Lu Yu recopiló el conocimiento de sus antepasados en el primer "Libro del Té" (Cha'a Ching) que su consumo se popularizó en China. Como en aquellos años este territorio era un hervidero de viajeros y comerciantes, la cultura del té pronto se extendió por los países vecinos, como Japón o Corea. Su consumo no dejó de aumentar, impregnando todos los aspectos de la cultura oriental.
A principios de siglo XVII, la Compañía Holandesa de las Indias Orientales llevó el té por primera vez a Europa. Pero no fueron ellos sino los ingleses los que popularizaron el consumo del té por todo el mundo, y de hecho en el siglo siguiente el té se convertía en el pretexto para la rebelión que daría lugar a los Estados Unidos de América, país donde en la actualidad se lo disfruta principalmente helado (Tea on the Rocks).
Aunque occidente es un consumidor masivo de té negro y oriente de té verde, cada vez más se extiende el saludable y exquisito habito del green tea.
No fue hasta la dinastía T'ang (618-907), cuando el monje Lu Yu recopiló el conocimiento de sus antepasados en el primer "Libro del Té" (Cha'a Ching) que su consumo se popularizó en China. Como en aquellos años este territorio era un hervidero de viajeros y comerciantes, la cultura del té pronto se extendió por los países vecinos, como Japón o Corea. Su consumo no dejó de aumentar, impregnando todos los aspectos de la cultura oriental.
A principios de siglo XVII, la Compañía Holandesa de las Indias Orientales llevó el té por primera vez a Europa. Pero no fueron ellos sino los ingleses los que popularizaron el consumo del té por todo el mundo, y de hecho en el siglo siguiente el té se convertía en el pretexto para la rebelión que daría lugar a los Estados Unidos de América, país donde en la actualidad se lo disfruta principalmente helado (Tea on the Rocks).
Aunque occidente es un consumidor masivo de té negro y oriente de té verde, cada vez más se extiende el saludable y exquisito habito del green tea.
Las propiedades y beneficios del té verde
El té verde posee múltiples propiedades y beneficios. Aquí les presentamos varias razones por las cuales tener al té verde en nuestras casas y dusfrutar de él todos los días:
Acción anti-oxidante:
Las catequinas son más potentes para suprimir las radicales libres que las vitaminas C y E. Una de las consecuencias más beneficiosas es que inhiben la oxidación del colesterol HDL (llamado bueno) en las arterias lo que permite contrarrestar la formación de arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias).
Protección dental y acción anti-bacteriana:
Protege contra las bacterias que causan las caries dentales y el mal aliento, posee acción antivirus, acción anti-úlcera estomacal y promoción del crecimiento de la flora intestinal.
Hipoglucemiante:
Complejo de vitamina B ayuda a metabolizar los carbohidratos y bajar los niveles de azúcar en sangre, por eso es apto para diabéticos.
Sanador primordial:
La población japonesa, cuyos habitantes llegan a tomar hasta seis tazas de té verde por día, tiene uno de los índices más altos de fumadores y sin embargo, su incidencia de cáncer de pulmón es una de los más bajos del mundo.
Antitumoral:
Distintas investigaciones han demostrado las propiedades del té verde en la prevención del cáncer de pulmón, esófago, páncreas, hígado, mama, próstata, piel, boca y colon.
El investigador J. Jankun, de la Facultad de Medicina de Ohio, EEUU, verifica que la catequina EGCg puede inhibir la actividad de la uroquinasa, un enzima fundamental para que el tumor se extienda y provoque metástasis.
Estimulante cerebral:
Actúa como estimulante del sistema nervioso y bulbar, ayuda a la concentración y fortalece la memoria, con la ventaja de poseer menos cafeína que el té negro. Además, disminuye la fatiga física y mental.
Rejuvenecedor general:
Por su poder antioxidante, muchos cosméticos e incluso alimentos lo incorporan en forma de extracto. Detiene el proceso de envejecimiento, previniendo arrugas y caída del cabello.
Hepatoprotector:
Su riqueza en oligoelementos y vitaminas C lo recomiendan para prevenir las afecciones digestivas y hepáticas. Investigadores del University Hospital of Cleveland y Case Western University, EEUU, encontraron que el extracto de té verde inhibe el sistema enzimático del hígado llamado P450, que contribuye a la producción de sustancias que inducen cáncer.
Protector cardiovascular:
El consumo de catequina es beneficioso para la reducción de los trastornos isquémicos (estrechamiento de las arterias, que produce la reducción de la cantidad de sangre y oxígeno que llega al corazón). Su eficacia antitrombótica (previene y disuelve la formación de coágulos en la sangre) similar a la de la aspirina- disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas. También ayuda a bajar la presión arterial.
¿Cómo preparar un buen té?
Según la zona, hay diferentes formas de preparar un rico té. Aquí les presentamos los pasos para hacerlo de la forma tradicional:
1- Calentar el agua
2- Usar té de hoja suelta bien conservado y una tetera apropiada. Llenar un hervidor con agua fría y llevar a ebullición.
3- Cuando el agua esté a punto de hervir verter un poco en la tetera, removerla por las paredes y desecharla.
4- Colocar en la tetera una cucharadita de té por taza y una más para la tetera. Esta cantidad puede variar según el tipo de té y los gustos personales.
5- Verter el agua hervida sobre las hojas. Para extraer todo el sabor del té, es primordial que haya mucho oxígeno en el agua. Al preparar una infusión de té negro u oolong, el agua tiene que haber llegado a un hervor suave, de este modo presenta la temperatura adecuada de 95 grados, pero todavía conserva su contenido en oxígeno. Para tés blancos y verdes la temperatura debe oscilar entre los 75 y los 95 grados. Cuanto mejor es el té, menos temperatura necesita.
6- Tapar la tetera y dejar en infusión durante los minutos precisos según el tipo de hoja. Si se utiliza un filtro, retirarlo de la tetera en cuanto la infusión alcance la fuerza deseada. Otra opción consiste en pasar la infusión a una segunda tetera caliente, de este modo se separa el liquido de las hojas y se evita que la infusión se vuelva amarga.
7- A la hora de servir hay personas que primero calientan la taza, así se aseguran que el té se mantendrá caliente por más tiempo
A continuación te sugerimos las temperaturas correctas para el agua, pero siempre conviene experimentar. Distinta temperatura produce distinto nivel de oxidación:
Tipo Nivel de oxidación Temperatura del agua
Negro 100% 90ºC
Semi-negro (Oolong) 70% 85ºC
Semi-negro (Oolong) 60% 100ºC
Semi-negro (Oolong) 50% 90ºC
Semi-negro (Oolong) 40% 95ºC
Semi-negro (Oolong) 30% 95ºC
Semi-negro (Oolong) 20% 80ºC
Semi-negro (Oolong) 15% 88ºC
Semi-negro (Oolong) 10% 82ºC
Verde 0% 70ºC
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