Tanto el té como el café se caracterizan por ser bebidas que contienen sustancias excitantes para el sistema nervioso central. Si bien algunos prefieren decirle teína o cafeína, la sustancia en sí es la misma, también presente en otros elementos como la yerba mate. De todos modos, el té contiene menos alcaloides que el café.
El café, como así también el té contienen sustancias activas excitantes para el sistema nervioso central. Se le llama cafeína cuando se trata de café y teína cuando hay que hacer referencia al té. Pero, al fin y al cabo, la sustancia es la misma en ambas bebidas. Aunque no la concentración.
Aunque una hoja de té contiene más teína que una igual proporción de café, lo cierto es que para preparar un té hace falta menos cantidad, razón por la cual tiene entre la mitad y la tercera parte de sustancias activas excitantes que una taza de café.
A su vez, el proceso de fermentación del té hace que aumente su contenido de teína, llegando a un máximo que luego desciende si hay una posterior fermentación adicional. Es por esto que el té verde tiene una escasa concentración de teína.
Hablando de números puntuales, una taza de café posee entre 60 y 120 miligramos de cafeína, mientras que un té negro entre 25 y 100 miligramos. Ya hablando del té verde, los números descienden a 10 o 15 miligramos por taza. Podría decirse entonces que esta variedad de té posee hasta ocho veces menos teína que una taza de café.
lunes, 10 de noviembre de 2008
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